Hipertensión o tensión alta
La tensión alta es una condición que en la mayoría de los
casos puede pasar desapercibida. Por tal motivo, es posible que no apliquemos
ninguna medida para bajar la presión arterial alta, lo cual puede ser sencillo
si conocemos los remedios ideales.
Algunas personas pueden sufrir de alteraciones en la presión
arterial de manera habitual por ciertas condiciones externas. Sin embargo,
cuando la persona tiende a presentar valores elevados en la medición de la
tensión puede ser considerada hipertensa.
Tensión arterial alta o
hipertensión, ¿qué es?
Se conoce como hipertensión a la condición crónica de tener
la tensión arterial alta. Si nuestros valores se mantienen elevados de forma
continua, entonces presentamos el principal síntoma. Tener la presión alta
significa que en nuestro corazón algo no está funcionando del todo bien porque
está realizando mayor esfuerzo. Además se la considera una causa importante
dentro de las enfermedades cardiovasculares.
La sangre que bombea el corazón ejerce presión sobre las
paredes de las arterias para que éstas puedan llevar con eficacia la sangre a
todos los órganos y estructuras de nuestro cuerpo, esto es lo que significa
presión arterial. Si esta presión sobre las arterias se mantiene de manera
constante, pueden aparecer daños en los vasos sanguíneos.
Existen al menos dos mediciones de la presión, una máxima y
una mínima. La tensión sistólica o máxima medición corresponde al momento en que el corazón se
contrae, mientras que la tensión diastólica o mínima obedece al momento de
relajación del corazón.
La hipertensión es una enfermedad que puede aparecer en
cualquier etapa de la vida, sin embargo es más frecuente en personas mayores de
40 años. De igual manera, es posible que aparezca debido a cambios repentinos
en el organismo. Por ejemplo, la subida de peso (sobrepeso u obesidad), el
embarazo, enfermedades del riñón, diabetes o factores externos pueden aumentar
la presión.
¿Cómo controlar la presión arterial
de forma natural?
Mantener la presión arterial controlada es posible de muchas
maneras desde los diferentes ámbitos de nuestra vida cotidiana.
Lo primero que recomiendan los especialistas es cambiar
nuestra alimentación y estilo de vida. En muchos casos es suficiente aplicar
cambios sencillos a la rutina diaria y asumir un tratamiento natural a base de
infusiones o suplementos naturales.
Una alimentación adecuada a nuestros requerimientos, una
actividad física que se adapte a nuestra capacidad para hacer deporte y una
vida social satisfactoria, son las bases no solo para prevenir o combatir la
hipertensión sino también para mantener una salud general óptima.
Valores normales de la presión o
tensión arterial
Para conocer los valores
que tenemos de tensión arterial, es preciso hacer una medición todos los
días o tan frecuente como sea posible. La manera más habitual de realizar dicha
medición es por medio del tensiómetro. Este aparato nos señala el valor máximo y
mínimo de nuestra presión arterial.
Los valores normales de la presión arterial son aquellos en
los cuales el nivel máximo se halla entre los 120 y 129 mmHg y los mínimos en
80 y 84 mmHg aproximadamente. No obstante, todas las personas tienen un valor que
se considera normal para ellos, por eso es necesario hacer un seguimiento.
Se considera hipertensión o tensión elevada cuando los
valores máximos son iguales o superiores a 140 mm Hg y los valores mínimos
iguales o superiores a 90 mm Hg.
También puede que debido a condiciones médicas específicas
ciertos valores que parecieran normales se consideran altos. Valores altos o
bajos pueden ser normales siempre que no provoquen síntomas.
Síntomas de la hipertensión o tensión
arterial alta
Como hemos dicho anteriormente, la tensión arterial alta
puede que pase inadvertida. Sin embargo, es posible que cierto malestar de
causa desconocida sea producto de la presión elevada. Algunos posibles síntomas
de hipertensión son los siguientes:
·
Dolor
de cabeza
·
Zumbido
en los oídos
·
Sudores
no justificados
·
Enrojecimiento
de las mejillas
·
Mareos
·
Debilidad
o cansancio
·
Palpitaciones
·
Sensación
de falta de aire
·
Dificultad
para conciliar el sueño
·
Sangrado
nasal
Causas de la hipertensión
· Según
estudios, al menos el 95% de las causas de la hipertensión son ajenas a
condiciones orgánicas. Es decir, la presión arterial alta se debe comúnmente a
factores como:
·
La
obesidad y el sobrepeso
·
El
consumo de sal y azúcar
·
El
alcohol
·
La
diabetes
·
El
estrés mantenido
·
El
sedentarismo
Predisposición hereditaria.
Las enfermedades relacionadas con el corazón, riñones, sangre
o trastornos hormonales también la pueden causar, aunque su incidencia es de
apenas el 5%.
Riesgos para la salud de tener la tensión
alta.
No en vano la llaman asesina silenciosa. Esta enfermedad
acarrea serios riesgos para la salud, por eso es indiscutible la necesidad de
reducir los valores altos de la presión arterial. Entre las principales
consecuencias tenemos las siguientes:
·
Daño
en los órganos internos como aumento del tamaño del corazón (cardiomegalia)
·
Puede
provocar la acumulación de colesterol en las arterias (arterioesclerosis)
·
Favorece
la aparición de infarto cerebral o de miocardio
·
Hay
mayor probabilidad de sufrir insuficiencia renal
·
Se
relaciona con la dilatación o rotura de la arteria aorta, lo cual puede
conducir a la muerte.
Tensión alta durante el embarazo.
Pueden darse dos casos: que la mujer fuera hipertensa antes
de quedarse embarazada (hipertensión crónica) o que la hipertensión aparezca
durante el embarazo como consecuencia de éste (hipertensión gestacional).
La presión alta durante el embarazo puede ser bastante
frecuente, aunque en la mayoría de los casos puede mantenerse controlada por la
matrona o ginecóloga que realiza las revisiones y seguimiento del embarazo.
Cuando la embarazada tiene la presión alta puede presentar
problemas de salud, complicaciones del embarazo o puede producir enfermedades
al feto. Las más comunes son: partos prematuros, preclampsia (pueden darse
daños en órganos y ser fatal para el bebé), recién nacidos con bajo peso o
desprendimiento de la placenta.
Cuando la presión alta se produzca exclusivamente por el
embarazo, lo cual se conoce como hipertensión gravídica, tras el parto, los
valores de la presión arterial vuelven a su rango habitual previo a la
gestación..
¿Qué plantas o hierbas
medicinales sirven para la hipertensión?
Ciertos alimentos y plantas medicinales pueden ayudar a bajar
la tensión de manera natural.
Entre las hierbas que se emplean con más frecuencia
encontramos las siguientes: hojas de mango y de guanábana o graviola, el
perejil, té verde, el espino blanco, la valeriana, el diente de león, la
albahaca, la cola de caballo, la pasiflora, entre otras.
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